La compraventa de viviendas en España está remontando gracias a las viviendas de segunda mano.
Los carteles de SE VENDE se ven cada día más en las fachadas y portales de los edificios. Ante esta competencia hay que tener claras las reglas de oro que hay que cumplir para vender tu vivienda antes que el resto y en las mejores condiciones.
El factor determinante a la hora de cerrar una operación de compraventa es el precio. Debemos tener en cuenta las características de nuestra casa para fijar un precio razonable. Metros cuadrados, ubicación, estado de la vivienda… Si lanzamos al mercado una vivienda con un precio por encima de su valor es probable que se ‘queme’ y que haya que ir reajustándolo para poder cerrar la operación.
Si el vendedor tiene prisa por vender la casa, lo más razonable es que ajuste el precio desde el principio. Si no, tiene que determinar un plazo de tiempo para ir reajustando el precio. Actualmente se tarda de media unos ocho meses en vender una vivienda.
Antes de comercializar la casa es importante analizar sus cualidades (ventajas, desventajas…), y valorar si conviene realizar algún tipo de reforma antes de ponerla a la venta.
El llamado ‘home staging’ se basa en preparar la casa para sacarla al mercado. La presentación es clave, debemos intentar que el potencial comprador se imagine viviendo allí por lo que pequeños detalles de decoración, crear un ambiente acogedor durante la visita y realizar reformas o pequeños retoques resulta fundamental. Aspectos todos ellos en los que te orientamos en Gi Fincas.
Para promocionar una vivienda es esencial describirla bien, utilizar muchas y buenas fotografías, vídeos, realidad virtual y 3D… Y siempre es recomendable utilizar el potencial de Internet y las redes sociales.
Para que se produzca el ‘flechazo’ entre el potencial comprador y su futura vivienda es necesario tener en cuenta varios aspectos durante la visita; que haya orden, que huela bien, que no esté demasiado oscura, que tenga una buena temperatura, que no sufra ruidos importantes…