Con el confinamiento, muchas personas se han replanteado el cambiar de vivienda. ¿Es buen momento inmobiliario para comprar? ¿Bajarán los precios de la vivienda? En GiFincas, te lo contamos en el siguiente artículo:
La crisis del covid19, no solo ha provocado una importante crisis sanitaria sino que también ha lapidado la economía provocando una recesión económica. Uno de esos sectores donde ha provocado mayor impacto es el inmobiliario, donde se espera que el precio de venta de la vivienda se reduzca.
Algunos expertos del mercado prevén una caída de entre un 10% y un 15% del precio de venta. A diferencia de la caída de precios producida en el año 2007, por la burbuja inmobiliaria, la actual es diferente y dicha evolución de precios tenderá a corresponderse con la profundidad de la crisis económica que produce la pandemia.
Pero… ¿puede suponer esta reducción de precios una oportunidad para todos?
Con esta valoración, parece que lo más adecuado sea esperar para así conseguir la reducción del precio y que el inmueble salga más barato. Sin embargo, hay otros factores a tener en cuenta que puede volver difícil la manera de compra: el encarecimiento de las hipotecas y el endurecimiento de criterios para la concesión de éstas (debido principalmente a la inestabilidad económico-financiera de carácter particular que ha generado el coronavirus).
Si bien es cierto, que a los clientes cuya capacidad financiera les permita pagar al contado no se verán afectados por este tipo de cambio en el régimen de concesión de hipotecas.
¿Y para aquellos que necesiten hipoteca? ¿Qué deberían hacer?
Pues todo dependerá el tipo de perfil del cliente. Para aquellos que tengan solvencia financiera suficiente para afrontar el gasto no supondrá ningún incremento de interés. Ahora bien, algunos expertos aseguran que los bancos podrían exigirles mayor vinculación con ellos (seguros, tarjeta viaje, plan de pensiones…).
Por otro lado, a aquellos compradores con un perfil de compra más delicado si que se le podría ofrecer unas hipotecas más caras, por el riesgo de suponer mayor morosidad.
De esta manera, los clientes deberán valorar los pros y los contras de cada opción y decidir el momento dependiendo de su situación: esperar el abaratamiento de la vivienda aunque la hipoteca salga sensiblemente más cara o comprar la vivienda en el momento actual sabiendo que en un futuro podría adquirirse a menos precio.
Fuente: LAVANGUARDIA
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