Este año, se ha realizado una gran reforma con el objetivo de promoción de viviendas en una de las casas señoriales más famosas de la margen derecha: La casa de la alcaldesa en Getxo. Te contamos todos los detalles:
El Palacio Eguzkialde, más conocido como la casa de la Alcaldesa, data del año 1918 y se sitúa en uno de los barrios vascos más exclusivos: Neguri. El edificio cuenta con una arquitectura típica del estilo montañés y es a día de hoy, uno de los mas representativos de dicha arquitectura de principios del siglo XX.
Ha sido, tras una década de abandono y deterioro, cuando ha recuperado todo su esplendor tras una rehabilitación integral que le ha llevado a transformarse en cinco viviendas de lujo.
Hoy os presentamos la distribución de una de las viviendas, compuesta por 200 metros cuadrados. La vivienda, ocupa toda la primera planta del palacio y se presenta a cuatro vientos, lo que significa que disfruta de luz natural en todas las estancias a cualquier hora del día. Además, presume de unas vistas privilegiadas al mar, en el exclusivo paseo de esta zona residencial de lujo proyectada en forma de ciudad jardín inglesa por sus palacios, mansiones y caseríos de incalculable valor arquitectónico.
¿Cuáles han sido las claves para llevar a cabo la reforma?
Entre los puntos clave para llevar la reforma podemos citar dos:
- La importancia de la iluminación, para aportar a la vivienda el espacio y la elegancia que le corresponde,
- Conservación de piezas originales de su arquitectura para respetar el espacio histórico que representa.
En definitiva, el resultado combina sabiamente una estética clásica muy elegante con obras de arte y elementos actuales, tanto los que se ven como los que no, ya que la rehabilitación del edificio ha incluido sistemas domóticos, dando vida a un proyecto residencial con mucho carácter pero, a la vez, muy confortable en todos los sentidos.
Distribución del piso
El inmueble se distribuye en una sola planta y cuenta con los característicos techos altos de las casas señoriales, lo que le ofrece mucha luz natural y mayor amplitud. Para los suelos, se eligió madera de nogal en disposición de espiga, dando a la vivienda ese toque elegante que se merece. Las paredes, cuentan con un tono piedra que resulta idóneo para todas las estancias.
El acceso a la vivienda divide el inmueble en dos zonas. Desde el mismo hall una bonita visión frontal de la chimenea del salón da la bienvenida a las visitas.
Cocina
A mano derecha del propio hall, se encuentra la cocina. Con una distribución en forma de U, aprovecha bien las dimensiones y el espacio para almacenaje.
Baños
Frente a la cocina, y a mano izquierda del hall se sitúa un aseo de cortesía y un dormitorio para invitados con su propio baño. Estas dos estancias no cuentan con luz natural, por lo que se buscó potenciar la iluminación artificial reflejada en unos revestimientos de papel con mucha personalidad.
El Salón Comedor
Tras cruzar una puerta de doble hoja acristalada con palillero, el gran espacio rectangular respeta una tradicional distribución con el comedor a un lado y, al otro el salón, ofreciendo dos ambientes claramente diferenciados.
Con acceso a la terraza principal que mira al mar, es la estancia reina de la casa por dimensiones, por ubicación y por decoración. De esta destaca, sobre una base neutra, una estudiada combinación de varias obras de arte, algunos llamativos toques de color y una cuidada selección de piezas de mobiliario.
Por su parte, el salón se ha dotado de diferentes asientos de diseño que rodean una mesa de centro y donde la nota de color procede de los cuadros y algunos complementos.
Terraza Principal
Siguiendo el mismo patrón que la estancia desde la que se accede, la terraza se distribuye también en dos ambientes: una zona de estar con dos sofás, y una mesa de centro, y otra de comedor, compuesta de mesa y seis sillas, todo ello de la misma colección de mobiliario especialmente diseñado para exteriores. Las dimensiones abarcan toda la fachada frontal del edificio, con vistas al jardín con piscina comunitaria.
Mención especial se merece el pavimento de la terraza que combina un hormigón cementoso con unos listones porcelánicos en forma de cuadrícula de acabado madera.
Habitación principal en suite
En el otro extremo del piso se ha situado la suite que cuenta con dormitorio, vestidor y baño completo. El dormitorio recibe muchísima luz natural gracias a la ventana y los accesos a las otras dos terrazas, dada su condición esquinera.
De líneas sencillas, cabe destacar el color, especialmente del verde, cuyas cortinas fue una elección personal de la propietaria a partir del cual se trazó un hilo conductor para con otros accesorios.
En el baño de la suite destaca el mobiliario hecho a medida a partir de un diseño del estudio que responde a las peticiones de armarios que solicitaba la propietaria. La elección del pavimento en un mármol tipo mosaico en blanco y negro es el que determina el conjunto, ya que los muebles se presentan con esta combinación cromática. El armario que hay junto al lavabo doble sigue una línea muy tradicional, con una tela interior que recuerda a las viejas mallas de gallinero aunque el vidrio con el aspa le aporta ese toque de distinción que demanda toda la vivienda.
En definitiva, este gran piso que comprende un pedazo de historia de la zona, mira al futro con ilusión gracias a la incorporación de los mejores soluciones arquitectónicas -incluyen el confort y eficiencia energética- y al gran trabajo de Raquel González que da lugar a un interior contemporáneo pero respetuoso con el pasado.
Fuente: Elcorreo.com