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Curiosidad inmobiliaria

Especial Athletic: historia de Ibaigane

By 03/04/2021No Comments

 

Entre uno de los edificios con más historia de Bilbao, se encuentra el palacio de Ibaigane. Desde GiFincas, y con motivo de la celebración de la final de la Copa, nos hemos propuesto contarte la historia de este emblemático edifico, sede del Athletic Club:

 

Un pedazo de historia en el corazón de Bilbao

 

Con casi 130 años, el palacio de Ibaigane alberga mucha historia entre sus cuatro paredes. La construcción de este edificio, fue ordenada por el naviero e industrial Ramón de la Sota, de la mano del arquitecto Gregorio Ibarretxe. Como era tradición en aquella época, su construcción se enmarca en el deseo de la burguesía de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, de mostrar su buena posición económica y social mediante la construcción de este tipo de palacios.

Fue aquí donde residió sir Ramón de la Sota, hasta su muerte en el año 1936. Posteriormente, con la llegada de la dictadura franquista y debido a la militancia política, el Tribunal de Responsabilidades Políticas le incautó numerosos bienes, entre los que se encuentra este palacio.

Durante cerca de cuarenta años albergó el Gobierno Militar de Bizkaia hasta 1978. Posteriormente, el 7 de septiembre de 1979 fue devuelto a la familia Sota.

El abandono y la falta de reformas, fue la constante durante el periodo de ocupación por los militares, que llegaron incluso a utilizarlo como establo para las caballerizas.  En 1986, la familia firmó un acuerdo de venta con el Athletic, lo que supuso la conversión del palacio en la sede del Club.

 

 

Un palacio de estilo único

Está inspirado en la arquitectura tradicional vasca, con un basamento de piedra caliza, amplio soportal de acceso rematado en arco escarzano, dos plantas con fachadas de piedra arenisca y planta superior con entramado y ladrillo visto, con las esquinas rematadas en garitones. La cubierta a cuatro aguas dispone de aleros con amplios vuelos y doble sucesión de canecillos.

En conjunto consta de semisótano, planta baja con escalinata de acceso y dos plantas más.

En general, su composición transmite elegancia, proporción de formas y finura en los remates exteriores e interiores.

 

 

Fuente: Deia

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