La situación de la vivienda es idónea. Desde la planta superior se puede ver el paseo de La Galea y a tan solo 10 minutos a pie se encuentra la playa de Arrigunaga.
La interiorista Begoña Susaeta ha puesto en venta este espectacular chalet de Getxo. Te contamos los detalles acerca de esta espectacular vivienda en nuestro artículo.
Este majestuoso chalet situado en La Galea, deja boquiabiertos a todo el que pasa delante de él. Es de esas casas espectaculares, las cuales se queda uno mirando e imaginando como es vivir en ella.
Durante casi 20 años, ha sido el hogar de la interiorista Begoña Susaeta. En total, cuenta con 287 metros cuadrados, y cuenta además con un espectacular jardín sobre el que poder relajarse a escuchar el mar y tomar el sol en los días de verano.
La vivienda está construida en un renovado estilo de arquitectura vasca, que deja el ladrillo con entramado de madera y cuenta con tejado a dos aguas. La situación de la vivienda es idónea ya que al hacer esquina le entra la luz del sol durante buena parte del día. Desde la planta superior se puede ver el paseo de La Galea y a tan solo 10 minutos a pie se encuentra la playa de Arrigunaga.
Un salón muy acogedor
Nada más entrar por la puerta, nos topamos con un salón-comedor presidido por una chimenea, y que ofrece la bienvenida a sus visitantes. Totalmente armónico y acogedor, se viste con un suelo laminado de madera de cerezo. Es importante destacar la luz que entra por los amplios ventanales con salida al porche.
Separada del salón y con una doble puerta corredera nos topamos con la cocina. Con colores claros y electrodomésticos panelados, el conjunto consigue dar más amplitud a este espacio.
Dormitorios en dos plantas
Si accedemos a la segunda planta de la vivienda (mediante una escalera de madera), se encuentran las habitaciones.
Por un lado, el dormitorio principal totalmente empapelado. Dispone además, de un vestidor, acceso a terraza con vistas y baños reformado.
El dormitorio contiguo, también tiene vestidor, aunque no está comunicado directamente con el segundo baño.
El ático, por su parte, es un espacio diáfano y abuhardillado con encanto que al principio hizo las veces de despacho y, más tarde, pasó a ser la dependencia independiente del menor de sus hijos. Al igual que el resto, tiene vestidor y cuarto de baño propio.
Fuente: Elcorreo.com