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Poner en alquiler

Dinero negro y subida de las rentas: los efectos de controlar el precio del alquiler

By 27/11/2019julio 27th, 2021No Comments

Imagen de mastersenaiper en Pixabay

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada, FEDEA, ha elaborado un documento en el que recoge las diferentes formas de limitar el precio del alquiler y sus principales efectos (mayoritariamente negativos). En la actualidad y a nivel mundial, no hay un patrón estándar de regulaciones de control de alquileres, sino una variedad de políticas de regulación, que la mayoría de los economistas desaprueban.

EFECTOS DE CONTROLAR EL PRECIO DEL ALQUILER

Menor mantenimiento de las viviendas: como resultado natural de la limitación de los beneficios derivados del alquiler. Esto fomentará el deterioro de la calidad de las viviendas ya construidas.

Los inquilinos sí que pueden tener incentivos para mantener las viviendas bien cuidadas, especialmente cuando las ordenanzas de control de alquileres contienen límites severos a los derechos de los propietarios a desahuciarlos.

Reducción de los incentivos a invertir en nuevas viviendas destinadas al alquiler: el control de precios hace que los arrendadores prefieran destinar su vivienda en alquiler al mercado de venta.

Aumento del precio del alquiler y reducción de la oferta: la ausencia de seguros de protección para los propietarios contra este tipo de contingencias se trasladará a las rentabilidades, lo que provocará un aumento de precios y reducciones en la cantidad de vivienda en alquiler.

La disparidad entre el tipo de inquilino y el tipo de vivienda: la existencia de excesiva demanda implica que los alquileres no pueden usarse como mecanismos de racionamiento que aseguren que las casas son ocupadas por los individuos que las valoran más. Por ejemplo, hay personas jubiladas que viven solas en casas sobredimensionadas para sus necesidades, mientras que hay familias con hijos que encuentran serias dificultades habitacionales. El aumento de la demanda puede dar lugar a movilidad de las personas por trabajo y los controles del alquiler pueden reducir esta movilidad o directamente aceptar buenos trabajos en otras localizaciones no sujetas a control.

Alquileres en negro: las viviendas con un control de precios de alquiler suelen contar con largas colas de inquilinos para alquilar, con lo que los propietarios podrían realizar prácticas abiertamente discriminatorias y seleccionar a sus inquilinos por razones ajenas al precio a pagar. Además, el control de precios puede fomentar los sobornos y los pagos en negro por parte de los inquilinos para asegurarse una vivienda con control de alquileres.

Efecto negativo sobre la distribución de la renta y el bienestar: el control de precios provoca desigualdades económicas. Los inquilinos que no puedan acceder a una vivienda controlada se verán discriminados frente a los que sí han podido acceder.

La disparidad entre el tipo de inquilino y el tipo de vivienda: la existencia de excesiva demanda implica que los alquileres no pueden usarse como mecanismos de racionamiento que aseguren que las casas son ocupadas por los individuos que las valoran más. Por ejemplo, hay personas jubiladas que viven solas en casas sobredimensionadas para sus necesidades, mientras que hay familias con hijos que encuentran serias dificultades habitacionales. El aumento de la demanda puede dar lugar a movilidad de las personas por trabajo y los controles del alquiler pueden reducir esta movilidad o directamente aceptar buenos trabajos en otras localizaciones no sujetas a control.

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