En estos últimos meses, nos hemos dado cuenta de la importancia que dan los espacios exteriores con terrazas y balcones e igualmente, la importancia de la amplitud de los dormitorios para el teletrabajo o para actividades de ocio. Pero, ¿ha cambiado la legislación a la hora de realizar el diseño de las viviendas en la nueva normalidad? Desde GiFincas, te damos la claves formuladas por el Gobierno Vasco a la hora de construir en la nueva normalidad.
Según recoge el proyecto que el Gobierno vasco prevé aprobar antes de final de año, las viviendas en Euskadi, deben tener los siguientes atributos: la superficie mínima construida será de 35 metros cuadrados, y deben contar con terraza, además de adaptabilidad total para aquellas personas con dificultad en la movilidad.
El consejero de Vivienda, ha publicado las líneas estratégicas del Decreto de Habitabilidad que el Gobierno Vasco está ultimando y donde el objetivo es mejorar los estándares de la vivienda, a la vez que promover la innovación total en la construcción de edificios.
La norma propuesta, da valor a las condiciones mínimas de viviendas e incluye una serie de lecciones en base a la construcción aprendidas en el confinamiento, como es la puesta de balcones en las viviendas.
Pero…¿Cómo serán estas nuevas viviendas durante la nueva normalidad?
El decreto exige que la superficie mínima de las nuevas viviendas sea de 35 metros cuadrados útiles, donde la distribución de la vivienda sea:
- Una cocina de 7 metros cuadrados
- Un espacio de estar de 12 metros cuadrados
- Al menos una habitación de al menos 10 metros cuadrados
- Un aseo de 3,5 metros cuadrados
- Un balcón de 4 metros cuadrados con metro y medio de fondo
El decreto también plantea que puedan reformarse todas las viviendas para aquellas personas con problemas de movilidad o dependencia, debido al envejecimiento. Se podrán adaptar las viviendas a las necesidades de las personas a lo largo de la vida.
Igualmente y en cuanto al edificio, será obligatorio garantizar el acceso libre de todas las personas, garantizando la movilidad para personas con movilidad reducida.
El plazo para adaptar las ordenanzas municipales al nuevo decreto por parte de los ayuntamientos para la nueva normalidad, será de dos años.
En cuanto a las viviendas ya construidas, el decreto recoge que en el caso de reforma o rehabilitación deberán tener en cuenta unas nuevas exigencias muy parecidas a las indicadas para los pisos nuevos, para llegar a estándares de diseño similares. En caso de no ser posible por la morfología del edificio, el propietario podrá solicitar al ayuntamiento un procedimiento de exención de esos requisitos.
Fuente: Deia
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