
Desde el año 2008, han cerrado en la CAV casi un millar de sucursales
En Bilbao hay al menos una docena de locales de antiguas sucursales bancarias sin actividad que permanecen cerrados a cal y canto. Pese a su buena ubicación, su alto coste no despierta interés.
Algunos responsables del sector inmobiliario apuntan que la principal razón por la que continúan vacíos es el alto precio. La horquilla de precios en la que se mueven dichos locales va desde los 600.000 euros hasta los cinco millones, siempre teniendo en cuenta su ubicación.
Desde el año 2008, han cerrado en la CAV casi un millar de sucursales. Bilbao no es una excepción a estos cambios ya que dicha política estratégico-comercial se ha extendido por toda la península.
El subarriendo como alternativa
Una de las alternativas que han buscado algunas de las entidades bancarias para rebajar la cantidad que pagan de alquiler son los subarriendos de espacios. Este es el caso de la oficina de BBVA la cual tiene subarriendo a la zapatería Ayestaran, el local ubicado entre Ercilla y Pozas.
En general, vender o alquilar los locales en la capital vizcaína no se presenta tarea fácil por el elevado precio que pese a todo siguen pidiendo los propietarios. Algunos locales lo tienen difícil para darles salida. Todo dependerá de lo que estén dispuestos a bajar el precio y de que a alguna le cuadre ubicarse en esas lonjas.
Los negocios que sustituyen a los locales de bancos aprovechan locales ubicados en esquinas, con fachadas amplias y que son muy atractivos para este tipo de operadores en busca de un gran impacto visual y con alquileres económicos. Pero, en un contexto de deflación, este tipo de marcas no están dispuestas a afrontar lo que pagaban los bancos hace unos años. Y es que muchas entidades como BBVA firmaron contratos de 35 años de duración hace dos o tres décadas por alrededor de 20.000 euros mensuales por local, cifras que ahora son inasumibles.
Fuente: Deia